lunes, 10 de febrero de 2014

¿No os ha pasado alguna vez que alguien a quién conocéis de siempre, de pronto os sorprende por algo que dice o hace? Jamás terminamos de conocer a los que tenemos a nuestro alrededor. Hago esta reflexión a cuento de la imagen que os dejo.
El sábado pasado una amiga mía, Ana, tenía ciertos problemas identitarios y yo no sabía muy bien como enfrentar la situación. En casos así siempre recurro a Pipo, el hipopótamo gordo de Pablo. No sé como lo hace pero siempre encuentro en su mirada la solución a casi todos mis dilemas existenciales. El caso es que lo estuve buscando por toda la casa y por fin lo encontré de la manera que se ve en la foto.
- Coño Pipo, te estaba buscando........
- El que busca halla, Fernando, el que busca halla....
- Si eso ya lo sé, pero no te imaginaba aquí fuera.
- Mejor fuera que dentro, siempre mejor fuera que dentro......
- Sobre todo si hace un solecito como este.
- El sol es fuente de vida y .... vida es lo que necesito.
- Te quejarás de la que tu llevas.........
- ¿Acaso es vida la no vida? ¿No es mi vida la vida de los demás?......
- No jodas que te has vuelto a comer las hiervas esas que crecen en el patio de Pilar, ya te he dicho que se fuman, pero comidas son un peligro.....
- Déjame Fernando, déjame al sol, que sus tibios rayos mañaneros aporten un poco de tibieza a este mi maltrecho y helado corazón.
 - Por el amor de Dios ¿cuántas te has zampado?
- Cuatro matas de un cúprico verdor, quizás me haiga excedido.... y tengo los pies helados, además del corazón.
- Si que estás mal, si,
- ¿Por?
- Porque no sueles cometer vulgarismos de ese calibre al hablar. Lo de los calcetines ya me había extrañado. Por cierto.....no pegan nada con el pantalón de pana.
- Ya sabes que lo mío es una negación radical de la belleza, todo es superfluo y vano en el mundo de las apariencias.....acuérdate del mito de la caverna de Platón.....
- ¡¡¡¡¡De tu madre es de quién me voy a acordar!!!! Pesao, que eres un pesao, si no sabes comer yesbasca, no la comas.......
 Y así es como acabó la cosa, con un portazo por mi parte. Mi amiga Ana supongo que habrá encontrado luz al final del túnel. En este caso no he podido ayudarla, por que yo sin Pipo no soy nadie, soy como la hoja mecida por las corrientes en un mar de oleaje furioso. Furioso como el coraje insano que brota en las entrañas del amado que.......... Esto es la ostia, creo que esos matojos, fumados, tampoco son muy recomendables.......

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