Para ejercer violencia sobre otras personas hay que valer, tener muy mal cuajo o ser un servil mandado que no cuestione las “ordenes”. O todo lo anterior junto, que todo puede pasar.
Debo reconocer que soy un “bocas”, se me va la fuerza por ella. Jamás me he pegado con nadie, bueno sí, de chavalin con mis hermanos y con alguno de fuera de la casa, pero siempre cobraba, y como buen cobarde que soy me decidí por el tema del diálogo.
No sé si será por lo anterior pero cuando veo escenas reales de violencia, es lo que más me repugna de este mundo, se me pone muy mal cuerpo.
Como no me gusta ejercer violencia sobre nada ni nadie tampoco debería justificarla. ¡¡Cachiiiiiisssss!! Aquí aparece una de mis muchas contradicciones.
En estos momentos no me importaría ejercerla, la cuestión es ¿contra qué? ¿contra quienes?
Las manifestaciones pacíficas, con sus tambores, sus retahílas canturreadas a ritmo de batukada me parecen una pamplinez, no las considero efectivas, y a los hechos me remito.
Desde mi atalaya de bocazas digo: “habría que arrasar todo lo que se encuentre a lo largo del recorrido de la manifestación”, “Ya verías como así nos tomaban un poco en serio”
Después pienso en que todo lo arrasado o tiene dueño, o es un puesto de trabajo. Por lo tanto descartamos el arrasar nada.
Si alguien nos marcara un objetivo claro, diáfano, sin ningún tipo de sombras, podríamos zurrarle la badana sin ningún tipo de remordimientos.
¡¡Necesitamos un líder carismático que nos guie!!
Visto lo visto históricamente hasta hoy, también lo descarto.
De esta manera vamos descartando cosas unas detrás de otras y mientras tanto, los que gobiernan, políticos, economistas, religiosos nos van aplastando el morro contra el suelo.
Esta semana he vivido de una forma muy próxima a mi una situación que me podría empujar sin dudarlo a ser extremadamente violento. Bien encauzado, contra lo que se me pusiese por delante.
Un familiar muy muy cercano justificando cobrar 300 € en dos meses, en jornadas de 8 horas, por tener la posibilidad de que en un futuro el tema se arregle y al menos disponer de un puesto de trabajo. ESTO ES ESCLAVITUD PURA Y DURA.
Si los responsables de esto fueran Rajoy, Zapatero, Merkel, el FMI o la madre que los parió, os juro por Dios que les pegaba cuatro tiros en la cabeza a cada uno de ellos.
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