lunes, 12 de marzo de 2012

Esto se está calentando

Veamos, una muy querida amiga mía lleva tres meses sin cobrar. Sigue realizando su trabajo como siempre lo ha hecho, de forma impecable. Cuando por fin cobre, si es que cobra, ¿le van a dar intereses? Juraría que no. 
Por qué razón hay que darles a los empresarios todo lo que piden? Cuando tienen beneficios no reparten, ni se pretende que repartan. Es cierto que ellos arriesgan en un proyecto que les puede ir bien o mal, de acuerdo. Pero si cuando les van mal las cosas pretenden hacer coparticipes de ese fracaso a sus trabajadores, también deberían hacer lo propio cuando las cosas les van bien o muy bien.
No voy a preguntar aquí la razón por la que pagan siempre los mismos, hasta ahí llego. La respuesta es bien simple, se da por culo al eslabón más débil de esta cadena, pero, no deberían olvidar las lecciones del pasado y estas nos dicen que la gente tiene un tope que es peligroso, muy peligroso, sobrepasar. Hay muchas personas que quizás no hagan huelga el día 29, pero muchos de ellos, llegado el caso, bien podrían sobrepasar la línea que divide el comportamiento cívico y democrático con el irracional y violento.
La gente no está ni en coma, ni mucho menos muerta. Está dormida y en estos momentos el sueño no es precisamente plácido. Cuidadito con despertarles.

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