Son las diez de la noche y llevo desde las nueve de la mañana en el parque de bomberos, lo que no es extraño teniendo en cuenta que trabajo con ellos de teleoperador o lo que es lo mismo, telefonista en el lenguaje del vulgo. Me queda de estar aquí hasta las nueve de la mañana de mañana. O sea 24 horas seguidas. No está mal este currito, después tengo cinco dias libres. He estado en dos turnos distintos y la verdad es que esta gente es la hostia. Muy bien preparados y con una rapidez en la respuesta a los distintos casos que se presentan que yo alucino. Se debería conocer mejor su labor.
Estoy haciendo una sustitución a Silvia, que ha tenido una niña. Un saludo fuerte para ellas y para el padre de la criatura.